¿Conoces la denominada “Cláusula de Aceleración”?
Esta cláusula es muy común en los contratos de mutuo hipotecario que se celebran con bancos y otras instituciones crediticias, por lo que es importante que la conozcas y sepas sus efectos.
Cuando se contrata un crédito hipotecario se pacta el pago de éste en cuotas mensuales llamadas dividendos (los cuales -cómo ya sabemos- incluyen seguros y otros además del crédito). Lo que hace la cláusula de aceleración es cambiar esta modalidad de pago y permitir que el banco o entidad cobre la totalidad del crédito de una vez, inhibiendo la posibilidad de pagar en cuotas.
Un ejemplo de esta cláusula sería la siguiente: “El Banco podrá exigir el pago total e inmediato del saldo de la deuda, cuando se haya retardado el pago de cualquier dividendo más de 30 días corridos”.
Es debido a esta cláusula, que ante el no pago de uno o más dividendos se nos pueda exigir el pago total de la deuda, pudiendo además llevar la propiedad a remate en caso de no pago; ya que, producida la aceleración del crédito, el banco o entidad podrán no recibir más cuotas mensuales.
Por eso, es importante que conozcas en profundidad los contenidos de los contratos que firmas y las obligaciones que en estos adquieres, ya que son estos “detalles” los que marcan grandes diferencias.